lunes, noviembre 13, 2006

Cosas de ultratumba

Ja, ja.......resulta que uno de los usos de la escritura automática es el de utilizarla como medio para comunicarse con los difuntos que, desde el más allá, tienen cosas que decirnos................
El procedimiento consiste en invocar a los espíritus y, dejando la mente en blanco, ofrecer nuestra caligrafía y corporeidad a la libre expresión del ente o entes que quieran manifestarse.............
Pero hete aquí que ayer, viendo Cuarto Milenio veo a un señor que dice que él usaba éste método para comunicarse con los extraterrestres.............
Bueno, a lo mejor poniendo la mente en blanco capto a algún escritor muerto, o a algún extraterrestre ingenioso, y me dictan una novela.........

domingo, noviembre 12, 2006

Pensamiento compulsivo


Es muy difícil dejar de pensar, ciertamente, ............porque lo intento e indefectiblemente me viene a la cabeza el cretino ese de turno que me dice que pintar cuadros es fácil, maldita incultura!!!, maldito descrédito del Arte!!!!
Uffff!!! Es que me pongo como la niña del exorcista!

sábado, noviembre 04, 2006

Hola

Este blog nace con la perversa intención de recopilar todos aquellos pensamientos incontrolados que quiera aportar cualquiera capaz de expresarlos con palabras, sean estas coherentes o no, pues de lo que aquí se trata, en principio, es de hacer escritura automática.
¿ QUÉ ES LA ESCRITURA AUTOMÁTICA?

asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg
asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg
asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg
………………………………………………………..
AL COHOLEMIAS

Cerró tras de sí la puerta del servicio y sintió su cuerpo como una colección de vísceras desordenadas. A pesar de todo seguía en pie, pero la boca le sabía a licor de muertos y no quería seguir allí, contemplando a aquellos hombres magreándose sus culos encuerados. “Tuve que ir a vomitar en un bar de osos”- pensó torpemente-. Empezaba a recuperar su precaria lucidez de siempre cuando un señor con bigote intentó tocarle una de las glándulas que más olvidadas tenía en aquel momento; se revolvió aparatosamente tirando varias copas con el consiguiente estruendo; de pronto se vio rodeado de cristales rotos y de moles ceñudas y bigotudas, e igual de rápido, se sintió volar a través de la puerta, lanzado por las velludas manos del portero. Al aterrizar en el suelo tuvo una fuerte sensación de desastre. “No ha pasado nada”-se dijo, sin creérselo mucho- , “no pasa nada, al fin y al cabo estoy vivo”. Se incorporó, se sacudió la ropa y se fue a su casa en dirección equivocada.